Se denomina antimicrobiano a toda molécula natural (producida por un organismo vivo, hongo o bacteria), sintética o semisintética, capaz de inducir la muerte o la detención del crecimiento de bacterias, virus u hongos.
Un antibiótico pertenece al subgrupo de antimicrobianos pero tiene actividad antibacteriana exclusivamente.
CLASIFICACIÓN
Según su origen, los antibióticos pueden ser:
- Biológicos (naturales): sintetizados por organismos vivos, ej. Penicilina, Cloranfenicol.
- Semisintéticos : obtenidos por modificación química de antibióticos naturales, ej.
- Sintéticos: generados mediante síntesis química, ej. Sulfas
Según su acción pueden ser:
- BACTERIOSTÁTICOS: impiden el desarrollo y multiplicación bacteriana pero sin llegar a destruir las células.
- BACTERICIDAS: Matan a los microorganismos sin necesidad de destruirlos o lisarlos.
- BACTERIOLÍTICOS: Matan a los microorganismos por lisis
Dependiendo del espectro de acción, los antibióticos se clasifican como:
- Antibióticos de bajo espectro, afecta a grupos pequeños de gérmenes.
- Antibióticos de amplio espectro, afecta a grandes grupos de gérmenes.
Otra clasificación es por su mecanismo de acción:
- Inhibidores de la formación de la pared bacteriana
- Inhibidores de la síntesis proteica
- Inhibidores de la duplicación del ADN
- Inhibidores de la membrana citoplasmática
- Inhibidores de vías metabólicas.
Atendiendo a la relación entre actividad y concentración, se puede hablar de tres categorías de antimicrobianos:
- Los que producen una acción bactericida poco relacionada con la concentración. Esto ocurre con los betalactámicos y los glucopéptidos.
- Los que poseen actividad bactericida dependiente de la concentración, como los aminoglucósidos y las fluoroquinolonas.
- Los que se comportan preferentemente como bacteriostáticos como los macrólidos, tetraciclinas y cloranfenicol.
Los antibióticos son medicamentos muy utilizados, en todos los grupos etarios. Como todos los medicamentos, además de su efecto beneficioso, tienen efectos adversos, algunos muy severos, como por ejemplo las alergias, que incluso pueden llevar a la muerte del paciente por shock anafiláctico.
Realizamos un relevamiento del consumo de antibióticos durante los años 2016 y 2017 considerando los grupos terapéuticos, siendo las más utilizadas las penicilinas de amplio espectro(J01CA), los macrólidos (J01FA), las fluoroquinolonas (J01MA) y las cefalosporinas (J01D). Le siguen a continuación la asociación Trimetoprima/sulfametoxaxol (TMP/SMX)(J01E) y los antimicóticos de uso sistémico (J02A) según el gráfico siguiente: (Gráfico Nº1)
En el cuadro Nº1 se pueden observar las unidades dispensadas por grupo terapéutico en los años 2016 y 2017 como el porcentaje de variación evidenciado. Los que presentan más crecimiento son: la asociación Trimetoprima/Sulfametoxazol (TMP/SMX), y los Antimicóticos sistémicos.
El grupo terapéutico más dispensado es el de las Penicilinas de amplio espectro, pero su prescripción descendió un 2.62%.
El resto de los grupos terapéuticos evidencian bajas en el número de unidades dispensadas, siendo los macrólidos los que presentan el mayor porcentaje de baja con un -8,56%.
La asociación TMP/SMX, por segundo año consecutivo en alza, en 2017 un 8,10 % y en el año 2016 un 10,45%.
En el año 2017 se produce una retracción del 3,72 % en el consumo total de antibióticos, pero si realizamos la relación entre unidades dispensadas y la cantidad de habitantes surge que la mitad de la población aproximadamente, consumió casi 1,5 envases en el año. Tal vez en muchas ocasiones en forma innecesaria.
El mercado total de medicamentos durante el 2017 ascendió a 740.495.586 unidades. Los antimicrobianos representan el 4,14% con un total anual de 30.659.077 de unidades.