Evolución de la dispensa de Antimicrobianos. Comparativo 2017 – 2018

El mal uso de antibióticos es un tema que genera preocupación a nivel mundial y es uno de los puntos débiles en cuanto a salud pública. La OMS alerta desde hace tiempo por la resistencia de algunas bacterias a los antibióticos y establece protocolos de uso de los diferentes grupos de medicamentos. Y también procura concientizar sobre su buen uso para evitar que, de acá a algunos años, no queden antibióticos para dolencias que ahora parecen menores.

Es un problema de todos, por lo cual tanto los profesionales de la salud, como los pacientes deben colaborar en el buen uso de los antimicrobianos.

Hay una legislación vigente desde 1969 que establece que tanto los psicotrópicos como los antibióticos deben dispensarse bajo receta archivada. La Resolución 3835/69 (modificada luego por Resolución 378/70) del entonces Ministerio de Bienestar Social, estableció que los medicamentos cuyos ingredientes farmacéuticos activos (IFAs) tuvieran actividad antibiótica de uso sistémico deberán ser dispensados de acuerdo a su condición de inscripción con Venta Bajo Receta Archivada a partir del 1 de enero de 1970. Ambas se encuentran aún vigentes.

La resistencia a los antibióticos constituye uno de los problemas de salud pública más graves y preocupantes del mundo debido a que representa un riesgo sanitario global en la medida que provoca que las bacterias se hagan resistentes a los antibióticos generando un enorme costo para el paciente y para el sistema de atención sanitaria.

Pese a que el desarrollo de la resistencia es un fenómeno natural que surge de la utilización de los antibióticos, existe una asociación directa con su mayor consumo.

¿Qué pasó en Argentina en el año 2018?

Se realiza la comparación del año 2018 con el año anterior, tomando las dispensas de antimicrobianos según su grupo terapéutico, siendo en orden  los más utilizados las penicilinas de amplio espectro (J01C), los macrólidos (J01F), las cefalosporinas (J01D) y las fluoroquinolonas (J01M). Le siguen a continuación la asociación Trimetoprima/sulfametoxaxol (TMP/SMX) (J01E), los antimicóticos de uso sistémico (J02A) y las penicilinas de medio y reducido espectro  (J01H),  según el gráfico siguiente: (Gráfico y cuadro Nº1)

Cuadro Nº1

El grupo terapéutico más dispensado es el de las penicilinas de amplio espectro, pero su prescripción descendió un  (-8,26%), lo cual  representa 1.214.000 unidades menos.

Gráfico Nº1. Datos IQVIA. Producción propia.

El resto de los grupos terapéuticos evidencian también bajas en el número de unidades dispensadas, siendo los macrólidos los que presentan el mayor porcentaje de baja alcanzando un  -13,20%, que traducido a unidades representan  698.600 unidades menos.

En el año 2018 se produjo una retracción del -8,76% en el consumo total de antibióticos, lo que representó 2.800.000 unidades menos, considerando todos los grupos farmacológicos. (Gráfico Nº2)

La pregunta es si esta merma se debe al uso racional de antibióticos, o solo acompaña a la baja evidenciada en el mercado de los medicamentos debido a la crisis económica del país.

El 2018 ha sido un año recesivo para el mercado total de los medicamentos, con una merma muy importante en las unidades dispensadas, que llegó al  – 5,12%, que representa más de 37,8 millones  de unidades.

Gráfico Nº2. Datos IQVIA. Producción propia.

Conclusiones

Todos los grupos terapéuticos de antimicrobianos han sufrido una baja en las dispensas en 2018.

Los antibióticos de amplio espectro siguen siendo  los más prescriptos, pero han disminuido la dispensa en unidades en  un -8,26% en el período de estudio.

En el grupo de los macrólidos y similares la baja es del -13,20% y las cefalosporinas disminuyeron un -9,22%.

La asociación Trimetoprima/sulfametoxaxol evidenció  la menor disminución, con el -2,79%.